Falta de apetito en el adulto mayor?

Dr. José de Jesús García - Médico General

Una de las inquietudes que más frecuentemente recibimos de parte de familiares de adultos mayores, es que sus padres o abuelos no quieren comer, o que comen poco o que ya no lo hacen como antes; en general, que no tienen apetito y se inicia la búsqueda de algo “que le abra el apetito”.

Un adulto mayor que se encuentre comiendo bien, a pesar de algún problema de salud que tenga, representa un buen signo en cuanto al mantenimiento de su estado general.  Sin embargo hay que tener en cuenta que existen factores asociados al proceso de envejecimiento, que pueden incidir sobre la ingesta de alimentos.

La hormona Colecistoquinina aumenta con el envejecimiento normal y esto disminuye el apetito.  También hay una reducción en la cantidad de las papilas gustativas de la lengua, con todo lo cual el adulto mayor come menos y le siente menos el gusto a la comida.  Y esto aparte de las piezas dentales que se pierden.

Otros factores que influyen en las ganas de comer de los adultos mayores son: secuelas de enfermedades crónicas que afectan la deglución de los alimentos, el deterioro cognitivo, las afectaciones en el estado de animo, la soledad e incluso algunos medicamentos.

Así las cosas, más allá de buscar “algo que le abra el apetito”, se requiere una evaluación integral que tome en cuenta los aspectos involucrados en el problema y oriente al desarrollo de un plan que prevenga la desnutrición.

Igualmente requerimos adaptarnos a la realidad de salud de nuestros adultos mayores para ajustar las cantidades, las texturas y los tiempos de su alimentación, agregando a los mismos más sazón y haciéndoles partícipes en la elección de sus comidas para incluir lo que les guste o apetezca.

Por: Dr. José de Jesús García - Médico General